martes, 31 de marzo de 2015

El espíritu de la botella. Un cuento de los Hermanos Grimm


Había una vez un pobre leñador que trabajaba duro a partir de la primera hora de la mañana hasta la última hora de la tarde. Cuando por fin él había ahorrado un poco de dinero, dijo a su muchacho,

-"Eres mi único hijo, gastaré el dinero que he ganado con el sudor de mi frente en tu educación; y si aprendes un poco de comercio honesto podrás apoyarme en mi vejez, cuando mis miembros se hayan puesto tiesos y me sienta obligado a quedarme en casa."-

Entonces el muchacho fue a una Escuela Secundaria y aprendió diligentemente de modo que sus maestros lo elogiaran, y permaneció allí mucho tiempo. Cuando ya había hecho dos cursos, pero no era todavía todavía perfecto en todo, el pequeño ahorro que el padre había ganado se había gastado, y el muchacho tuvo que regresar a casa. CONTINUAR LEYENDO

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